Detrás de cualquier proyecto de acción social en el sí de una compañía, siempre hay una causa a defender por parte del CEO. Cuando se trata de un programa de acción social de una empresa familiar, detrás hay unos valores y un legado que dejar a las siguientes generaciones. Puig, a través de su programa de acción social Invisible Beauty Makers y los proyectos innovadores de los emprendedores sociales a los que apoya, da respuesta a las necesidades de actuación planteadas en la Agenda 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
En este contexto se nos plateó llevar a cabo una campaña de comunicación interna para acercar la agenda 2030 de la ONU a sus empleados y que reconocieran como Puig a través de este programa se sumaba a ella.
Aprender haciendo
Si bien el objetivo era informativo, teníamos clarísimo que el enfoque debía ser experiencial. Poniendo en práctica el “aprender haciendo” convertimos una campaña unidireccional en una performance en la que los dos protagonistas eran; los 17 ODS de Naciones Unidas y la voluntad de los empleados en tanto a cuales de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible creían que eran más urgentes apoyar.
El árbol de los deseos
Inspirados en la tradición de los árboles de los deseos de la India, que considera el árbol el universo. O según el pensamiento occidental, el cual considera el árbol el motor vital, le pedimos a los empleados que eligieran 3 ODS, aquellos que consideraba era más urgente sumarse para hacer un mundo mejor y lo colgaran en la instalación como símil del árbol de los deseos.
¿De qué color quieres pintar el mundo?
La traducción del árbol de los deseos al mundo de Invisible Beauty Makers de Puig pivotó en dos ejes: acercarlo al mundo de la moda y las fragancias y llevarlo a la identidad de la marca social. Los ODS se convirtieron en cintas de colores que representaban cada uno de los ODS y un cubo gigante con elementos de la identidad que se acercaba a los móviles de Miró el espacio donde colgar los deseos. Día a día, el cubo se fue llenando de cintas de colores, de ODS a los que sumar.
Colaborar a que el mundo sea más justo
empieza por cortar una cinta.
Para dar visibilidad a la campaña, así como crear mensajes significativos para los empleados, trabajamos con vinilos de gran formato que colocamos en los ascensores del edificio corporativo de Puig.
