En un año donde la pandemia ha cerrado a las personas en sus casas, ha anulado convenciones y eventos y la vida profesional y personal ha pasado por una video llamada, se nos encargó crear el acto de presentación de 26 jóvenes emprendedores de cinco países distintos que optaban a entrar en el programa de acción social en Puig.
La propuesta fue convertir este evento en un programa de televisión cercano a un talent show.
Got a chance, fue el nombre que le dimos al programa de televisión. Se trataba de apropiarnos del conocido Got Talent y llevarlo al ámbito social.
La idea creativa del TV show hizo incorporar nuevos perfiles al equipo, como guionistas o un realizador digital.
El reto en la dirección de arte fue encontrar el equilibrio entre el guiño al TV Show y la rigurosidad tanto del programa como de la temática. La dirección de arte de la campaña se gestó con la creación del logo del programa.
Él éxito de la campaña ya no sólo fue sorprender con un formato distinto, sino que el contenido fuera consumido por la audiencia.
La estructura del guion dio ritmo al programa, enganchó a la audiencia y condujo a los espectadores a estar más de una hora pendientes de la emisión.
La experiencia para el usuario sólo acababa de empezar. La emisión se hizo desde un microsite en el que todos los trabajadores de Puig a la vez que veían el programa podían ir seleccionando aquellos candidatos que les gustaban más.
Una experiencia digital que combinó el directo de un programa de televisión con más de 40 conexiones, 60 participantes y 85% de audiencia media y la conversión de esta en unos resultados de participación de más 2.400 empleados que participaron posteriormente en las votaciones.
En un momento en el que las televisiones crean formatos y contenidos para estar en las redes sociales, las compañías se acercan a formatos televisivos para sorprender y captar la atención de su público.
